El momento de transición gubernamental y asunción de nuevas autoridades son cruciales para la estructuración de las agencias y organismos del Estado. Es en esta etapa en donde se definen qué sectores serán privilegiados bajo el nuevo gobierno entrante y cuáles perderán prioridad (y con ello, presupuesto). El caso de las áreas que trabajan con políticas de igualdad, mujeres, géneros y diversidad no es la excepción y en las últimas semanas ya han asumido las nuevas autoridades a nivel nacional. Se delimitaron los Ministerios y quedó por fuera, entre otros, el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, creado en diciembre de 2019.
El Gobierno de Javier Milei anunció ayer que el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad pasará a ser Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Estará bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Pettovello.
La creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, bajo la gestión de Alberto Fernández, fue un hito en nuestra historia nacional porque por primera vez el organismo encargado de impulsar y proteger los derechos de mujeres y diversidades adquiría la máxima jerarquía que un organismo puede tener, la de Ministerio. El elevar el escalafón del Instituto Nacional de las Mujeres (antes Consejo Nacional de las Mujeres), no sólo implicó una mayor estructura institucional para poder dar respuesta a las problemáticas que afectan a mujeres y diversidades, sino también la jerarquización y ponderación de dichas temáticas en la agenda pública.
"Cerrar el Ministerio es una cuestión ideológica, no fiscal. El gasto del Ministerio representa el 0,2% del presupuesto total y su planta el 0,54%. Es decir, por cada cien pesos que gasta el Estado, dos centavos son para el Ministerio", había dicho la ex ministra Ayelén Mazzina durante la transición con el nuevo Gobierno.
Bajo el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad se nuclearon las áreas encargadas de trabajar temas como: violencia por razones de género, igualdad, diversidad. Dentro del Ministerio fue posible identificar organismos que trabajan en la prevención, asistencia y acompañamiento a mujeres y diversidades que sufren violencia de género hasta el impulso de políticas de cuidado y de diversidad sexual, y la producción de información para la elaboración de diagnósticos y evaluaciones con perspectiva de géneros.
Además del Ministerio, se creó (como se hace con diversas áreas como Salud, Educación, entre otras) el Consejo Federal de Mujeres en el año 2020. Tenía por objeto reunir periódicamente a representantes de estas áreas de todas las provincias del país. El fin del Consejo Federal era desarrollar diagnósticos que tuvieran en cuenta las necesidades en cada jurisdicción y trabajar en políticas en materia de género, igualdad y diversidad atendiendo las particularidades de cada región.
Durante la campaña electoral de 2023, el discurso de la fuerza política La Libertad Avanza estuvo orientado a deslegitimar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad así como su agenda por la igualdad a través de la difusión de información falsa. Fruto de esto y su aparente “descartabilidad”, el Ministerio se disolvió en la nueva estructura ministerial y algunas de las áreas que se encontraban bajo su órbita serán absorbidas por el Ministerio de “Capital Humano”. A partir de la publicación del Decreto 86/2023, pasará a ser la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Ya de por sí el nombre de la nueva área dice mucho acerca de qué tipo de agenda y políticas se propiciarán y el nivel de reduccionismo de las problemáticas que aquejan a mujeres y diversidades.
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¿Qué está pasando en las provincias?
A nivel provincial, el escenario es muy diverso. Hay muchos cambios también en aquellos organismos que formaban parte del Consejo Federal de la Mujer. Previo a la asunción de las nuevas autoridades (en aquellas provincias que celebraron elecciones este año), del total de 23 provincias y la CABA, todos los distritos contaban con algún área abocada a la agenda de género, mujeres, igualdad y/o diversidad, pero con varianzas en cuanto a su jerarquía. Cinco de las 24 provincias contaban con Ministerios de Mujeres/Géneros/Diversidades (Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe), once con Secretarías (CABA, Catamarca, Chaco, Entre Rios, Formosa, La Pampa, La Rioja, Salta, San Luis, Tucuman, Tierra del Fuego), dos con rango de Subsecretaria (Misiones, Chubut), cuatro eran Direcciones (Mendoza, Rio Negro, San Juan, Santiago del Estero) y dos Consejos (Corrientes, Jujuy).
A partir de las recientes asunciones ya se va vislumbrando el futuro de algunos de estos organismos y, lamentablemente, el escenario no es el mejor para los derechos de mujeres y diversidades. En algunos casos, ya se anunciaron y publicaron los organigramas y estructuras gubernamentales pero aún no se designaron las autoridades que liderarán estos espacios. En otros casos, aún no están publicados oficialmente los organigramas o los mismos sólo llegan hasta el nivel de Ministerios por lo que aún quedan pendientes de conformar sus Secretarias, Subsecretarias y Direcciones (que, por lo general, su creación es potestad de los Ministerios).
A diciembre de 2023, es posible decir que un 30% de las provincias bajaron el rango de sus organismos con agendas de género/mujeres/igualdad/diversidad, un 50% mantuvo la jerarquía de los mismos y aún queda pendiente conocer el rango que tendrán en 20% de las provincias. El mapa de los organismos provinciales a partir de las nuevas asunciones de autoridades por el momento sería el siguiente:
Los mayores descensos de jerarquía se ven en aquellas provincias que habían logrado instalar el máximo nivel en estas dependencias, es decir Ministerios y Secretarías. En algunos distritos como Córdoba, Neuquén, Santa Cruz y Santa Fe se eliminaron los Ministerios de las Mujeres y Diversidades, bajando el rango de las áreas al de Secretaría o Subsecretaría. Por el momento la única provincia que mantuvo el Ministerio fue la provincia de Buenos Aires, cambiando su nombre a Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual.
En el caso de la CABA, por ejemplo, la Unidad para la Igualdad de Género con jerarquía de Secretaría, desciende al rango de Subsecretaría de la Mujer dependiente de la Vicejefatura. Lo mismo sucede en Chaco, donde la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros pasa a ser la Subsecretaría de Género y Diversidad.
¿Qué efectos puede tener esta nueva configuración?
La desjerarquización de los espacios institucionales de mujeres, géneros, diversidades e igualdad es definitivamente un retroceso en lo que respecta a conquistas de derechos y sus garantías. Como en toda lucha colectiva, sabemos que la conquista de derechos debe ir acompañada por un andamiaje institucional y social que sostenga y haga efectivo todo lo adquirido.
La eliminación a nivel nacional del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad no es sólo una parte más del mal llamado “achicamiento del Estado” clásico del discurso neoliberal, sino que también implica una reducción simbólica, presupuestaria y una rebaja de las problemáticas que afectan especialmente a mujeres y diversidades en la agenda del Estado.
A nivel internacional, desde distintos organismos como ONU Mujeres, PNUD, IDEA Internacional, se ha hecho hincapié en las últimas décadas en la importancia que tiene la transversalización de la perspectiva de género en las políticas públicas para poder lograr una sociedades más igualitarias y, con ello, la necesidad de contar con espacios institucionales de alta jerarquía que trabajen en pos de lograrlo.
La campaña de desinformación y deslegitimación del Ministerio nacional, así como su reducción en pos de “ahorrar” gasto público, lograron que hoy Argentina esté un paso más lejos de la igualdad, no sólo a nivel nacional sino también provincial. Si los espacios institucionales feministas que logramos construir son rápida y fácilmente “descartables”, entonces, ¿cómo podemos asegurar que los derechos de mujeres y diversidades sigan en la agenda? ¿Cómo operará la militancia y la presión sobre las instituciones para que realmente aborden y den respuesta a las problemáticas que ya habíamos logrado imponer?