En el marco del tratamiento en la Cámara de Diputados de la Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos, organizaciones sociales, de derechos humanos, asambleas barriales y partidos de izquierda se congregaron ayer en las puertas del Congreso de la Nación para decirle no a este proyecto.
La manifestación transcurría en calma, hasta que Gendarmería y la Policía Federal comenzaron a avanzar. Durante el día, les manifestantes resistieron a los escudos, a los empujones y a los gases lacrimógenos de forma pacífica al grito de “unidad de los trabajadores, al que no le gusta, se jode, se jode”.
En la noche, los oficiales presionaron a quienes se encontraban sobre la Avenida Rivadavia. Una de las manifestantes se sentó en la calle y los efectivos la tomaron para llevársela detenida. En apoyo se sumaron otras compañeras que entrelazaron sus brazos y finalmente detuvieron a Ivana Bunge, Abril Taborda, Agustina Goncalves y Jennifer Bogarin, quienes fueron liberadas recién esta mañana.
“Cuando vi que la Policía pasó por encima a una de las chicas me sumé a ella”, relata Agustina, una de las detenidas que pasó la noche en La superintendencia de Investigaciones Federales ubicada en las calles Madariaga y Gral Paz, en el barrio de Villa Riachuelo (CABA). “Uno sacó el gas pimienta y nos dijeron que nos quedáramos quietas. Pero cuando empezaron a avanzar sobre nosotras nos levantamos. La gente se acercó para apoyarnos y en ese momento los reprimieron y a nosotras nos llevaron”.
Un móvil del canal de televisión C5N captó el momento en el que ellas eran llevadas por la policía. "Me agarran por estar sentada en el piso", gritaba una de ellas. El diputado nacional Eduardo Toniolli quiso acompañarlas en su carácter de abogado para velar por el debido proceso, pero los oficiales no se lo permitieron.
Analía Morra de la agrupación feminista Ahora Que Sí Nos Ven, se acercó al lugar donde estaban detenidas las cuatro chicas y pudo conversar con las hermanas de Agustina. “Estaban en la vereda del edificio al que nunca dejaron entrar a ningún familiar, ni desde donde no salía ningún tipo de información, más que la confirmación de que las mujeres estaban ahí”, contó Morra.
¡LIBERARON A LAS PIBAS! pic.twitter.com/XSzq6ex4IZ
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Las hermanas de Agustina y dos compañeros de Ivana, otra de las detenidas, pasaron toda la noche en la calle sin novedades. Sólo en un momento de la madrugada dejaron ingresar a Leandro Halperin en su carácter de abogado. “Las hermanas de Agustina no fueron recibidas ni escuchadas en ningún momento, pero nunca se movieron de ahí. Ellas se enteraron de la detención por los medios, dado que Agus había ido a la manifestación sin su celular”, detalló Morra.
Agustina cuenta que en ningún momento les dijeron el motivo de la detención ni tampoco a dónde las estaban llevando cuando las subieron a la camioneta. Ya en el recinto, también se negaron a leerles sus derechos. “Fue una situación muy angustiante que pasamos con el corazón en la garganta. Sólo nos calmábamos entre nosotras diciéndonos que íbamos a estar bien porque los medios habían filmado el momento de la detención”.
En el transcurso de la madrugada, agentes del Ministerio Público Fiscal se presentaron en el lugar donde permanecían detenidas las cuatro mujeres pero no los dejaron ingresar hasta las ocho de la mañana. Finalmente las liberaron una hora después.
Ivana, Abril, Agustina y Jennifer fueron detenidas por manifestarse pacífica y legítimamente frente al Congreso y ahora enfrentan un proceso por supuesta resistencia a la autoridad.
La represión continúa
Durante este jueves, mientras continúa la sesión por la Ley Ómnibus en el Congreso, la Policía Federal volvió a reprimir con gases lacrimógenos a quienes se están manifestando en el Ministerio de Capital Humano.
Las personas estaban reclamando por la emergencia alimentaria. Los comedores comunitarios no reciben alimentos desde la llegada del nuevo Gobierno, aún cuando habían dicho que este Ministerio iba a tener “la billetera abierta”. La ministra Sandra Pettovello salió esta mañana y dijo que ella iba a hablar con personas individuales, pero no con referentes de los comedores.