Amal es una cantautora popular drag queen que invita a recorrer la cultura latinoamericana y a celebrar el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+. El martes 28 de junio a las 20:30 hs. se podrá disfrutar de su show en la sala Siranush (Armenia 1353, CABA). En esta entrevista, la artista cuenta cómo se vinculó con la música por primera vez, repasa su carrera y adelanta los preparativos para subirse al escenario la próxima semana.
¿Cómo inicio tu carrera artística?
Empecé a los 7 años en una escuela municipal en Villa Soldati que quedaba relativamente cerca de mi casa y luego la directora me impulsó a ir al conservatorio Nacional Carlos López Bourchardo, en avenida Córdoba. Y como mi casa sonaba música desde la mañana hasta la noche tuve mucho acompañamiento y me interesaba. Fue el primer año que se iniciaba el programa Niños, que otorgaba la oportunidad de conocer el conservatorio desde pequeñes. Ahí estudié piano y luego me pase a la carrera de canto. Susana Durand fue una mujer que no solo era la directora, sino que también nos contenía. Cursaba con otres niñes, pero también con adultos. Ella me consiguió mi primer piano, lo buscó y charló con mis padres para evaluar si podían comprármelo. Elles son comerciantes y han realizado un enorme sacrificio para que yo pudiera ser lo que soy hoy en día. Me consiguió el piano de una amiga concertista y, a su vez, tuve la posibilidad de conocer grandes profesores como Paula Peluso y muches más que han sido muy importantes y que han tocado mi corazón.
¿Cómo eras de niña?
Va a sonar medio cliché, pero a mí me salvó la música. Era una niña muy enojada porque socialmente no me sentía incluida. Y gracias a ella pude expresar mis sentimientos, pude contar lo que me pasaba y, sobre todo, siempre tuve el amor de mis padres que me apoyaron en cada paso. Elles no tienen formación artística. Mi padre era verdulero y trabajaba en el Mercado Central y la música era algo más que sonaba en sus comercios o en la radio de la camioneta con la que transportaba verduras . A la vez, mi madre me acompañaba a las clases de conservatorio y eso significaba mucho sacrificio. Primero iba al colegio y a las 15 horas salía de mi casa para llegar a las 17 y cursar hasta las 22 en el conservatorio. Ella me esperaba cinco horas en ese hall. Me produce orgullo y me muestra su fortaleza. Es increíble lo que han hecho mis padres y me siento sumamente agradecida.
¿Cuál es el estilo musical con el que te sentís mas identificada?
Con la música latinoamericana. Siempre comento que reivindico la música y estilo latinoamericano. Hay un trasfondo cultural que es muy importante. La música es un dialecto. Es un territorio que ha sufrido muchísimo y poder remarcar esa fusión entre pueblos, lo afro, los pueblos originarios, los españoles, esas influencias han hecho que este estilo conecte los padecimientos y la cuestión festiva. Las personas trabajaban la tierra y cuando se juntaban a festejar también celebraban la lucha, la unión de encontrarse con sus pares, mientras danzaban para pedir y agradecer. Esas vibraciones, sus letras y poesía han tocado mi corazón y noto que me invade un llanto de congoja que me permito transitarlo, porque es lo que me ha permitido conocerme y desarrollar mis emociones y sentimientos para transmitirlo a través del canto. La mixtura de ritmos, desde cumbia, hasta bachatas, son y boleros van generando un recorrido de estilos y territorios muy diversos para conocer las particularidades de cada región, pero que a la vez nos une y nos interpela.
¿Qué significa ser drag queen para vos?
Mi drag es Amal, significa la influencia de todas las aristas que pueden decir quién soy yo. A medida que avanzaba en mis estudios me definí como cuerda de contratenor, que es aquella tonalidad que tiene características de tenor (tono más agudo de los hombres) y el contralto (más grave de las mujeres). Me gustaba mucho esta ambigüedad, porque en definitiva, nosotres somos todo. Tenemos nuestros lugares masculinos y femeninos que nos hacen úniques. Este personaje me ha permitido decir más de una cosa y celebro cuando Amal sale a escena, porque se exacerban esas características del personaje que tanto disfruto. Me subo al escenario en mis plataformas altísimas, con mis vestuarios y maquillaje y pienso: "Soy muy feliz haciéndolo, ¿por qué no compartirlo?"
¿Cómo fue tu participación en la Voz Argentina?
A los 11 años empecé a trabajar en el teatro con Hugo Midón, mi maestro. Esta fusión de la música, el teatro y la danza hizo que hoy aparezca Amal. Pude llegar a mucha gente que no tiene la posibilidad de ir al teatro, y la televisión me permitió llegar a rincones impensables. A veces dudo si tenemos dimensión de la calidad de artistas que tenemos en nuestro país y la experiencia en este programa me hizo conocer participantes con mucho talento. Celebro el arte porque siento que es lo que nos va a salvar, por eso reivindico esos hábitos folclóricos, que capaz se dan con mayor naturalidad en nuestras provincias argentinas, de ir a una casa y sacar una (guitarra) criolla y que comience ese ritual. Yo soy de La Matanza y siempre está el vecino de la izquierda o el de la derecha que saca una guitarra o pone música y me apersono en su puerta, llevo algo para compartir, le toco el timbre, y nos ponemos a cantar y disfrutar esta tradición tan característica de mi barrio y que, a su vez, me permito asociar con ese sentir latinoamericano, de complicidad tanto en lo musical como en lo gastronómico. Siempre vemos color. Yo, Amal, quiero llevar los colores latinoamericanos. Quiero agradecerle a les productores, a Lali, que es una hermosa persona. Siento que hay pocos artistas que son talentoses arriba y abajo del escenario y ella lo es. Fueron muy contenedores y siempre me dieron su aliento.
¿Cómo te preparas para la puesta en escena del 28 de Junio en la sala Siranush?
Va a ser una noche llena de sorpresas y que nos trae un montón de motivos para celebrar porque no sólo presentamos el primer álbum, sino que festejamos el día internacional del orgullo. La gran puesta en escena con bailarines, con mucha influencia carnavalezca y de la comunidad LGTBIQ trae consigo el despliegue de grandes artistas y estoy segura que va a ser una noche increíble. Me permito hacer una asociación con una situación que observaba cuando era niñe en los carnavales del barrio: siempre veía a les vecines trans mostrando sus looks, y me gustaba ver todo el proceso que las llevaba a prepararse y cómo esperaban con ansias ese momento en el que se colocaban todos los brillos. Nos damos el lujo de traer el carnaval de la mano de “La morenada” que nos van a contar la cultura de cada traje, cómo son esos personajes y sus historias.
¿Qué novedades trae el álbum?
El álbum contiene ocho temas, cinco son covers combinados, es decir smash ups; y luego presento tres temas de mi puño y letra, escritos también con Gabriel Sainz, que se llaman Contigo Hoy, Lo que él me ha dicho y Mi negro lindo. No quiero dejar de nombrar a todo mi equipo que hace posible que este mensaje se potencie: Peter Akselrad, productor musical, a mi productor general Mariano Batistella y a Suky Martínez, mi productora ejecutiva y el motor de esta fiesta. Odra Drag es la diseñadora que confecciona el vestuario. Pensamos juntas el diseño, y luego surgen estas obras de arte en tela con impronta latinoamericana. Cada look tiene sus diferentes características: uno muy de bahiana, otros salseros. Es una puesta en escena de muchísimos artistas que desplegamos todas nuestras destrezas.
